Amparada en el discurso de incrementar la calidad de atención y la satisfacción del cliente, la empresa emitió una andanada de pedidos de informes y sanciones disciplinarias, que están afectando a compañeros en todo el país, no sólo en el ámbito de nuestra Federación.
FATEL intervino en la situación y dejó en suspenso las sanciones. Paralelamente, tomó posición y buscando unidad y organización, convocó a una reunión de especialidad de los sectores de atención telefónica de cada uno de los gremios, que se desarrolló el 29.01 en la Sede de SITRATEL Rosario.
Asistieron a la reunión Secretariados y Delegados que trabajan en estas áreas, de los Sindicatos Buenos Aires, Rosario, Tucumán, Chaco, Luján y Santa Fe, que analizaron en conjunto el nuevo escenario que se abre ante esta actitud unilateral de Telecom.
Todos los compañeros coincidieron en que los constantes problemas en la operación, afectan a los clientes y a quienes atienden sus reclamos. Las falencias, tanto en las herramientas de trabajo, como en los sistemas de control que emplea la empresa, ponen al trabajador como el responsable de una mala atención, cuando en realidad es perjudicado por una desinversión que viene desde hace años, en esos aspectos tan cruciales para una atención de calidad. En base a ese debate, arribamos conjuntamente a las siguientes conclusiones:
Expresamente rechazamos los informes y sanciones. Entendemos que estas medidas disciplinarias son arbitrarias y no respetan el convenio colectivo de trabajo en su aplicación. Son producto de un sistema de control deslocalizado que no busca la corrección del error sino la sanción.
Solicitamos una reunión con la empresa para armar una mesa técnica y discutir los fundamentos. Entendiendo que las sanciones son parte de un sistema punitivo, planteamos que el trabajador no debe responder por las fallas de sistemas y demás situaciones que nos son ajenas. No queremos ser cómplices del maltrato que reciben los clientes. Desde hace tiempo los trabajadores venimos reclamando a la empresa por la falta de inversión estructural, capacitación, herramientas y sistemas adecuados de trabajo y a cambio solo obtuvimos como respuesta sanciones disciplinarias.
Queremos discutir que el uso de Telecom del régimen disciplinario para buscar esa pretendida excelencia, en base a normas que son ajenas a nuestra realidad como empresa, no es la forma de hacer más competitiva la compañía, sino que esto se logra dotando al trabajador de herramientas acordes a la excelencia que se busca, para que estemos en condiciones de acompañar los cambios que se nos plantean.